Escalabilidad es la palabra clave de moda para quienes hacemos consultoría. Todos hablan de ese tema y cada vez se convierte más en el gran desafío profesional de hoy. El propósito de este artículo es dejar de lado esos mensajes que hablan de escalar tu negocio como si en Internet el éxito o los objetivos se consiguiesen con un simple click. Tampoco quiero hablar de esas promesas de hacerte millonario. Hoy quiero devolverle el sentido al término escalar tu negocio.
Para eso te mostraré 5 formas de conseguir que tu empresa tenga una buena base para conseguir la escalabilidad, es decir hacerla crecer sin perder ni un solo punto de la filosofía inicial.
1. Una base sólida. La mayoría de los negocios que llegan a mí, en busca de consultoría, buscan soluciones escalables para un negocio que ya lleva tiempo funcionando. El problema está en que casi todos (por no decir todos) se construyeron sin pensar en el crecimiento. Incorporar herramientas de automatización, CRM, e-mail marketing y otras a tus procesos te ahorrará mucho tiempo y dinero más tarde
2. Enfócate en un modelo de crecimiento. Soluciona los problemas simples que las personas están solicitando, pero que no saben cómo resolverlo. La aplicación en línea Trello, creada para gestión el flujo de trabajo de equipos dentro de una empresa, es un grandioso ejemplo a esto. La base de este negocio está en una idea simple, con múltiples aplicaciones prácticas y adaptada a públicos muy diferentes entre sí.
3. Prioriza. Establece hitos de qué harás primero y enfócate en eso. Debes crear flujos con sistemas ágiles. Trello, que mencionamos antes, tiene tableros de ejemplo para hacer precisamente esta tarea.
4. Hazte fuerte en tus fortalezas. No quieras cubrir todo. Ser fuerte allí donde lo eres te permite atacar el nicho exacto de tu mercado, pero además ayuda a disminuir la burocracia, evitar creer relevante lo que no es y permite identificar lo que te hace diferente de los negocios semejantes.
5. Gestiona las ansiedades. Parece obvio, pero es también uno de los grandes errores que podemos cometer y que es un obstáculo para ser escalables. Recuerda que Roma no se hizo en un día. Si un imperio no se construyó en un día, un negocio escalable como el que tienes en mente no va a ser una excepción.
Se trata de poner en práctica unos simples consejos para que los gastos crezcan de forma lineal, pero haciendo que los ingresos aumenten exponencialmente. ¿Quieres comenzar ya? Contáctanos, estamos para servirte.